- ¿POR QUÉ SUSPENDIÓ EL EXAMEN DE CONDUCIR?

Muchas veces he pensado que sería ideal que cuando un alumno se examina, hubiera detrás una cámara filmando, porque en la mayoría de ocasiones ni él mismo se da cuenta de las equivocaciones que comete, y son los alumnos que se examinan con él que  son testigos de lo que han hecho y pueden reforzar mi opinión, porque si no, no me creen.

Os voy poniendo unas fotografías, para que podáis daros cuenta de que las cosas pensadas con calma, se entienden, pero que la experiencia se basa en haber pasado por los lugares y haberse dado cuenta con tiempo.


Foto 1: Coche gris detenido correctamente en la linea de detención, bastante antes del semáforo en rojo.

ALUMNA SUSPENDIDA: Se detuvo en la línea de detención justo antes del semáforo. No se dio cuenta que a la derecha había una calle, de la que podían salir vehículos con intención de girar a la izquierda, con un carril de espera pintado. Y de hecho salió un coche al que ella impedía el paso.


Foto 2: La toma está hecha desde la calle de la derecha.

Fijaros que en el pavimento hay pintada (a decir verdad medio pintada) la cuadrícula amarilla que le indicaba que no podía detenerse encima.

Está claro que debían suspenderla.

Foto 3: Coche gris detenido correctamente para hacer un cambio de dirección a la izquierda.

ALUMNO SUSPENDIDO: Estaba el semáforo principal en verde y el adicional en ámbar intermitente; el alumno no pasa porque vienen coches en sentido contrario. Cuando termina de pasar el camión el alumno quiere reanudar la marcha pero no comprueba el color del semáforo principal que ya se había cambiado a rojo, y apagado el adicional.

Muy a mi pesar, tuve que intervenir.

Foto 4: El alumno tiene la orden de hacer un cambio de dirección a la izquierda en cuanto pueda.

ALUMNO SUSPENDIDO: Se ha cambiado de carril correctamente, comprueba que en la próxima intersección no está prohibida la entrada, se fija que en el suelo, la continua tiene un tramo discontinuo, y el semáforo está en verde, señaliza e inicia el giro.

También tengo que intervenir porque no se ha dado cuenta de la señal le obliga a seguir de frente. No está prohibida la entrada en la calle de la izquierda, lo que no se puede es desde la calle principal,  hacer el giro la señal azul colgada en el semáforo se lo impide. Debería haber buscado la siguiente bocacalle.

Foto 5: Calle cortada. El Examinador no ha dado ninguna indicación.

ALUMNA SUSPENDIDA: Se da cuenta tarde de que la calle no continúa, solamente se ha fijado en el ceda, y en el último momento señaliza para ir a la derecha, porque ve más espacio para poder girar sin darse cuenta de la señal.

Evidentemente tengo que intervenir.





Como estas podría poner muchas otras ocasiones. Y si lo miráis bien, el común denominador de todos los casos es que en general lo hacen bien, pero a la hora de ver la señalización en todo su conjunto, sólo ven algunas señales, o una señal les llama más la atención y se olvidan de la segunda.

No tienen una VISIÓN PANORÁMICA de la situación.

Por eso les resulta tan difícil aceptar el suspenso, porque ellos ven todo lo que ven,  pero lo que ven no es suficiente. Y volvemos a la experiencia, que saber ver TODO, no se aprende sólo en un día.

Yo tengo por costumbre, cuando el alumno ya va más o menos controlando el coche, y por lugares que conoce, hacerle decir en voz alta toda la señalización que ve (no me interesan nombres técnicos, incluso me basta con que digan "peligro", "prohibido",etc). El primer día que hacen este ejercicio, ven un 5% de las señales. Al cabo de unos días, lo vuelvo a repetir y ya ven un 20-25%, y así van aumentando, hasta poder leer los carteles.

Y como anécdota os diré que haciendo esto me he dado cuenta de los que necesitaban gafas, aunque en el certificado médico no se lo exigieran. Al final han ido a un oculista y se han dado cuenta de que les faltaba agudeza visual.

Hay que mirar de lado a lado de la calle, por las ventanas laterales, barriendo el suelo con la vista pasando por encima del capot y levantar los ojos hasta el primer piso.

                                  
                                                     MENÚ PRINCIPÀL