7/1/16

- LAS MANOS AL VOLANTE


Ahora que ya estás sentado cómodo en la banqueta, con los espejos regulados, el cinturón abrochado y preparado para salir, te conviene reflexionar un segundo: Desde este mismo momento ya has dejado de ser peatón y por tanto ni te ves los pies, ni ves por dónde vas a pisar ni ves las ruedas, te ha entrado un pequeño cosquilleo por el cuerpo, además de ver que  el coche es mucho más grande visto desde dentro; pero eso es  sólo tu primera impresión, el coche sigue siendo igual de grande que siempre, es tu percepción lo que ha cambiado, así que es importante que a partir de YA, pienses que tus brazos son la representación de las ruedas y por tanto ya no vas a dirigir tus pasos sino tus brazos.

Fíjate en el esquema e imagínate a ti mismo girando el volante: las ruedas girarán hacia el mismo lado; por consiguiente siempre vas a tener que girar volante hacia el lado que quieras ir y hacia ese lado vas a tener que señalizar y evidentemente, mirar.

Puede que pienses "es que giro y giro y no consigo poner el coche recto porque no sé cómo tengo las ruedas", vale, eso ocurre sólo al principio, pero para tu tranquilidad te diré que haciendo números redondos, desde el tope derecho del volante hasta el tope izquierdo hay 4 giros, por lo tanto si quieres poner las ruedas rectas, con sólo 2 giros ya las tienes rectas.
Pero para convencerte lo mejor  es que lo pruebes: Pon el coche recto y las ruedas rectas, bájate Y COMPRUÉBALO  si es necesario, (que no te  dé apuro, es la manera más rápida de verlo), y luego gira a la derecha hasta que encuentres tope; una vez ahí, gira hacia la izquierda a la vez que cuentas los giros, hasta que llegues al tope izquierdo. Repítelo, ahora hacia la derecha, tope izquierda-tope derecha. Parece que no se acaba  nunca pero sí. Convéncete. Hazlo y no hagas clases inútilmente, además esa agilidad la vas a necesitar para estacionar. Te puedo asegurar que si lo haces sólo contarás el primer día, luego sale sólo.  

Otra cuestión muy importante es cómo poner las manos:

1.- Apoyadas en el volante, con las muñecas flexibles, los dedos pulgares apoyados en el arco, no cerrado como si sujetaras el manillar de la bici; no tienes motivo de agarrarte, no te vas a caer, estás sentado, atado con el cinturón y vas sobre 4 ruedas, ¿para qué agarrarse? eso es síntoma de tensión y nervios que hay que intentar controlar, si no es el primer día, que sea el segundo, o sino el tercero, pero mentalízate: si intentas controlar el coche y no consigues controlarte a mismo, estás perdiendo el tiempo, el que tiene que ir creando hábitos y adaptarse eres tú, ¿recuerdas?, cuánto más digas "es que me pongo nervioso", más clases vas a tener que dar.

2.- El resto de los dedos libres, ágiles y capaces de para llegar a las palancas de luces, limpiaparabrisas y mandos de la radio. Ten en cuenta que la mano izquierda es la que va a tener que quedarse más veces sóla porque la mayoría de los mandos están a la derecha, y además necesitarás la mano derecha para cambiar las marchas. Ojalá pudieras dar las clases con un coche automático, pero eso es cuestión que lo decide la Dirección General de Tráfico, así que de momento esto ni lo pensamos.

En el libro de teórica se recomiendan 2 posiciones distintas: -tres menos cuarto- y -diez y diez-.
Eso son ejemplos tomando el volante como si fuera un reloj, pero fíjate que las 2 posiciones son para la posición de las ruedas rectas, no significa que siempre tengas que ir así, de hecho vamos moviendo las manos de manera distinta según la vía por la que circulemos. Me explico:
El decir las -tres menos cuarto- es para darnos a entender que debemos sujetar el volante por toda su anchura ( digamos que un volante de dos palmos) con lo cual los giros que hagamos con esta posición serán abiertos, muy abiertos, lentos, casi imperceptibles, y nos serán muy útiles cuando circulemos por autopistas, autovías o rectas continuadas en las que el coche va rápido. Sigue imaginándote tus brazos como representación de las ruedas.
Pero esa posición no nos resulta práctica cuando tenemos que estacionar, hacer giros en curvas muy cerradas, o sortear obstáculos. Es más práctica la posición -diez y diez-, ¿por que? porque así tenemos como si dijéramos dentro del mismo volante, un volante más pequeño (un palmo de diámetro) con el que podremos conseguir los giros más rápidos con menos esfuerzo y que a la vez  convenga que el coche vaya muy despacio.
Por otro lado piensa que se trata de girar a la derecha y a la izquierda y que si estás en posición -tres y cinco- sujetas el volante pequeño y ya estás preparado para ir a la derecha, del mismo modo que si lo sujetas a las -nueve menos cinco- también estás bien para girar a la izquierda.

Ahora es cuando viene la típica observación ¡¡pero no se pueden cruzar los brazos!!
Claro que no. No cruzarás los brazos si siempre tienes el brazo derecho a la derecha y el izquierdo a la izquierda, como si sacaras agua de un pozo.
A esta manera se le llama "estilo español"; existe el llamado "estilo inglés" que otros profesores usan. Los dos son complementarios e igualmente permitidos en el examen,

¡¡ RECUERDA !! LOS PULGARES SIEMPRE TIENEN QUE MIRARSE.


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