En la vida diaria no nos resulta raro mirar y mirarnos en un espejo, pero siempre es para ver reflejada nuestra imagen, pero cuando vamos de conductores ese espejo/os ya no sirven para eso, sino que los vamos a utilizar para ver lo que tenemos detrás.
1.- Vamos mirando todo lo que podemos al girar completamente la cabeza al lado derecho, con lo cual vemos lo que hay a través de dicha ventana y con el rabillo del ojo además somos capaces de ver por la ventana de atrás.
2.- Pasamos la vista por el retrovisor derecho así que veremos lo que tenemos en el ángulo muerto, pero además podremos calcular lo cerca que estamos de los vehículos que están a nuestro lado.
3.- Miramos por el cristal delantero y a la vez que vemos a los vehículos que circulan delante de nosotros sin dejar de pasar los ojos por el espejo retrovisor central, que nos dará la imagen de los vehículos que van detrás de nosotros.
4.- Pasaremos por el espejo izquierdo que nos dará la información del ángulo muerto,
5.- Seremos capaces de girar la cabeza a la izquierda para mirar por dicha ventana, calcular "en directo" lo cerca que vamos de los demás y
por último mirando de reojo veremos la ventana lateral izquierda.
Naturalmente todo ese abanico de visión que abrimos no se consigue el primer día, es poco a poco y sin miedo de mover la cabeza, es la mejor manera de saber lo cerca que estamos de los demás y todo lo que tenemos a nuestras espaldas.
Ahora bien con los espejos exteriores hay un problemilla. A un niño pequeño puedes decirle que su dedo "gordo" es capaz de tapar un avión que vuela allá en lo alto y te va creer; pero tú sabes que eso es una ilusión óptica, simplemente el avión se ve pequeño porque está mucho más lejos del niño que su propio dedo pulgar.
Bien, ese mismo cambio mental lo tienes que hacer cuando te sientes al volante de tu coche y mires por los retrovisores exteriores.
Fíjate que todo lo que ves se ve mucho más pequeño, pero no vas a ser tan infantil de creer que un coche o un buzón que estén a tu izquierda se han hecho pequeños por arte de magia, de hecho sólo con que gires la cabeza y mires por la ventana verás que son como han sido siempre.
Es que los espejos RETROVISORES EXTERIORES son convexos para que se vean más cosas que, aunque las veas más pequeñas (como puedes verlas en una foto, o en el móvil) no significa que estén más lejos.
Sin embargo el RETROVISOR INTERIOR al ser un espejo plano, te da el tamaño y la distancia real.
Cuando vais circulando mirando al frente ya sabéis (aunque no sea el numero exacto de metros) si un vehículo está lejos,medio lejos o cerca,¿no?, bien pues mirando hacia atrás hay que aprender a calcular igual, porque eso va a ser fundamental a la hora de tener soltura para realizar cambios de carril, adelantamientos etc.
Así que asegúrate bien antes de hacer un desplazamiento lateral mirando los tres espejos, no te quedes con sólo una opinión, entre otras cosas porque el que hace la maniobra es el que paga si pasa algo, así que por lo que te cuesta mirar, más vale asegurar y no tener la culpa.
EL DECIR QUE NO LO HABÍAS VISTO NO TE EXIME DE RESPONSABILIDAD.
TÚ OBLIGACIÓN ES MIRAR-VIENDO Y CONTROLAR TODO TU RADIO DE ACCIÓN.
Hoy en día ya hay coches que llevan sensores que detectan los vehículos tal como muestra el dibujo; considerando la zona roja de riesgo de colisión por alcance, la zona amarilla de peligro y la verde distancia de seguridad.
