Naturalmente depende para qué usuarios se hayan construido los coches. El mercado británico usa coches con volante a la derecha, porque circulan por la izquierda; el resto del mundo en la mayoría de países se circula por la derecha, por tanto tenemos el volante a la izquierda.
Evidentemente si tuviéramos un coche como el que muestra la fotografía, ningún alumno tendría problemas porque siempre estaría centrado.
1.- El conductor va circulando detrás de un vehículo blanco. ¿Veis la separación que hay entre el vehículo blanco y las línea del arcén y del carril?, pues es la misma que lleváis vosotros; en el esquema os lo pintan con una franja verde.
2.- Si os fijáis en la línea del arcén, ésta coincide con lo que sería la mitad del parabrisas, incluso con el dial de la radio; y la línea discontinua que delimita el carril, coincide con la esquina del parabrisas. Si os guías por estas dos referencias tanto en rectas como en curvas, iréis bien y si os comparáis con los otros que van delante, también podréis saber hacia que lado os desplazáis.
Tiene que llegar un momento en el que todo lo que sea del coche os resulte tan familiar que incluso con los ojos cerrados podáis localizar cualquier mando y tocando la palanca de cambios saber qué marcha está engranada. Es como explorar el propio cuerpo; de esta manera es cuando habréis conseguido que el vehículo sea una segunda piel, como un abrigo que nos ponemos o quitamos y además sabemos perfectamente lo que llevamos en cada bolsillo.
Cuando se conoce bien el interior, es hora de empezar a mirar el exterior, y empezar a abrir los ojos en el sentido más intelectual de la expresión, porque a partir de ahora es cuando vais a tener que compartir tu mentalidad y tu cuerpo=(coche) con otros conductores que pueden ser respetuosos y conscientes o pueden ser unos "hijosdelagranbretaña", pero ellos también tienen su derecho a circular aunque no cumplan con sus deberes.
Así que ahora es el momento de empezar BUSCAR señales y VERLAS de lejos, cuanto más lejos mejor para poder tener tiempo de mirar los espejos y decidir qué es lo que conviene hacer sin molestar, y sin agobios, por pasos, primero dedícate a localizar las formas y los colores, y poco a poco el ojo se acostumbra a verlas casi sin querer.
TODO REQUIERE SU TIEMPO Y APRENDER A CONDUCIR NO VA A SER MENOS